El Correo – LA FELICIDAD

Una mañana me escribió por whatsapp mi amiga Idoia Barrondo, escritora del cuento Marijaia que publicamos el verano anterior. Me dijo, “Nuria, esta mañana he estado hablando con una persona que trabaja en El Correo, Yolanda Veiga, y enseñándole qué trabajos había hecho yo últimamente. le he enseñado el libro de “Marijaia” y me ha dicho que quiere conocerte”. Y yo “ay, pues qué bien, y para qué?. “Pues resulta que ha visto tu trabajo y le ha parecido que tus ilustraciones transmitían felicidad, y como ella tiene en mente escribir un artículo muy particular sobre “La Felicidad”, qué es la felicidad para nosotros, los vascos, ha pensado en ti, me ha preguntado a ver si era así y se lo he confirmado”. 🙂

Asi que minutos después de esta conversación, en la que yo aun me reía por lo gracioso de la situación, me llama Yolanda y me cuenta que su idea era buscar personas que a través de su trabajo encontraran ser mas felices, y a la vez hicieran felices a los demás, con profesiones diferentes, y creativas, y preguntarles…qué era para ellos la felicidad, y si como en otros países, teníamos alguna palabra que la definiera.

La palabra felicidad, para mi es “Ama”.

Super rápido que esa palabra era mi palabra, pero ¿por qué? Es decir, sentimentalmente tiene un significado que no puede explicarse del todo porque va ligado a los recuerdos, los sentidos, es puramente emocional, pero en los significados de las palabras, y conociendo la riqueza del euskera, decidí indagar un poco, por curiosidad, y por si me podía aportar algo para mi definición y escribí a Euskaltzaindia. No sabía a quién dirigirme y le conté mi curiosidad y duda a la persona que cogió el teléfono.

“Hola, me llamo Nuria, mira, es que os llamaba por que me gustaría conocer el origen de la palabra “ama” no se dónde buscar, no se si me podéis ayudar”…la mujer que estaba al otro lado, muy amable, me dijo, pues es que yo no pudo ayudarte y la persona que podría no se encuentra aquí ahora mismo, le dejo recado de tu consulta para que se ponga en contacto. Sinceramente pensé, bueno, no se si me harán mucho caso, tendrán cosas mas interesantes que hacer que atenderme a mi con esta duda…

Pero mi sorpresa llegó cuando, esa tarde noche, recibo un mail de Joseba Lakarra (Académico de Euskaltzaindia y Catedrático de Gramática Histórica de la UPV/EHU) escrito de una manera que hacía años no veia en una pantalla de ordenador (perdón por la emoción pero fue asi). Se había hecho eco de mi consulta y muy amablemente me comentó aspectos a los que yo me refería dándome todo tipo de explicaciones. La conclusión a la que llegamos, y el me explicó, después de varios mails, es que la palabra “AMA” tenía (eso creen) su origen en el lenguaje oral, ya que la M y la A son de las primeras letras que pronuncian los bebés, y por eso, la M está presente en casi todas las lenguas para denominar a la figura materna…Ama, mamá, Mum…

Lo que me contó Joseba Lakarra no hizo mas que afianzarme en que mis lazos con esa palabra y con mi madre eran para mi el verdadero sinónimo de la felicidad. Algo que llevas dentro desde pequeña.

Fue un detalle muy bonito que pensaran en mi para este precioso artículo y me lo pasé muy bien con Maika, la fotógrafa buscando cómo hacer la mejor foto. 🙂

Además, sin saberlo ninguna de la dos, en el mismo artículo salía otra amiga, Arantza Arruti, Dra. todoterreno en Pedagogía y Educación del ocio  de la Universidad de Deusto. Vaya sorpresa nos llevamos al vernos juntas 🙂

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